Pon una playa en tu vida (2ª parte)

Bueno esto lo tendría que haber escrito el año pasado, después de la 1ª parte en Tenerife, pero se me acumularon vivencias…De todas formas La Gomera es uno de esos pocos sitios que he repetido -y probablemente repetiré- para vivir, aunque suelo seguir el lema de «caminar sin volver atrás». Mi casa es el mundo, pero Canarias es como mi habitación.

Este año fue todo un poco más intenso que el pasado, pues ahora es temporada alta allá, es cuando hay más turistas alemanes, más hippies y más policía pesada… Y no había Rainbow para conectar con almas en la misma vibración.

Me escapé de la estresante navidad el 30 de diciembre -ésta especialmente estresante por motivos familiares que me reservo- y llegué a la playita del valle de gran rey donde ya me esperaba mi compañera. Estuvimos 2 semanas o más muy felices en nuestro hogar sin paredes, vendiendo artesanía en la plaza por las tardes, haciendo fueguito para cenar, disfrutando del ambiente tan bonito que se creaba en la plaza al atardecer cuando se mezclaban tantos músicos, tambores, dijiridoos, guitarras…artesanos, turistas y locales, aunque no todos los locales nos miraban con buenos ojos. Hasta que salió la temida ordenanza (es lo malo de Canarias, que los gobiernos suelen ser conservadores) y mandaron a la Guardia Civil a cortar la libertad. Dos o tres personas libres lo soportan, pero más de diez es inaceptable.

Ahí comenzó el asedio, no podíamos vender, por tanto no podíamos gastar en el carísimo supermercado para comer, y no hay tanta comida en la basura para toda la gente que recicla. También venía la policía muy a menudo a la playa, pues en el periódico local se publicó algo así como que había una invasión hippie  (cuando no habían más de 6 tiendas visibles) pero nosotras estábamos bastante escondidas y tardaron en pillarnos. Está prohibido acampar pero no pernoctar, aunque nos pillaron con la tienda montada pues la desmontábamos cuando nos ibamos. Yo me mosqueaba un poco y les decía «a los que cumplen órdenes» que me parece injusto que se persiga a las personas que quieren vivir en paz y respeto en la naturaleza cuando hay tantos ladrones, asesinos y violadores en el mundo, y particularmente en este país donde hasta la familia real roba.

Siempre digo que Hitler no mataba con sus manos, lo hacían los que cumplían órdenes sin cuestionárselas.

Al concejalucho del valle también lo puse fino, pues nos echó y dijo que dábamos mala imagen por vender artesanía. Yo le dije que si no nos dejaban vender, daríamos más mala imagen si teníamos que hurgar en la basura  y mendigar para poder comer, pues vendiendo 2 collares al día no podemos pagar los 250 euros de autónomos y 500 euros de alquiler del local. Que dejábamos más dinero que un turista con todo incluido de tenerife o gran canaria, e indirectamente hacíamos de atracción gratuita a los turistas, pues en la Gomera una vez has caminado por el día no tienes nada más que hacer que irte al bar. Claro que a él que tiene el sueldo asegurado por los sumisos que pagan impuestos no le preocupaba nada. «Yo soy gomero!!, me decía como si fuera el rey de la Gomera. No se, yo me sentiría estúpida si le dijera a alguien «Soy barcelonesa!!» con tanta superioridad.

Yo quería hacer la revolución, atarme con las rastas al poste de la luz, mendigar en forma de protesta…luego opté por la opción pasiva, quizá más inteligente, irme en silencio a otra playa lejos de la civilización y volver al valle cuando me diera la gana. Allí había mucha gente viviendo en paz, familias con niños libres correteando, música, a veces silencio…

Tuve la mala suerte que conocimos una chica que estaba loca como una cabra y también vivía ahí, eso nos quitaba un poco la paz pues nos había perseguido como una psicópata por las calles de san sebastián y ahora vivía a 20 metros. Al final dejé de tenerle miedo y la saludaba sin darle más bola. También apareció un vecino sorpresa, un macho alfa que conocía del rainbow el año pasado pero que no tiene mucho espiritu rainbow (y ya había tenido algún roce, pues él se peleaba hasta con las piedras) se hizo con el control de nuestra cocinita y me decía: tú, mujer, limpia la cocina! ; tú eres una lesbiana odia hombres porque tendrás un trauma, te vas a Barcelona? Ah, tú estás aquí de camping, pero aquí nos quedamos los que sabemos de la vida.

Almenos cantaba muy bien y aprendí un par de canciones buenas. Gracias a ser tan insoportable nos fuimos antes de tiempo, hicimos una ruta por la montaña super linda por Benchijigua durmiendo en el camino, después nos fuimos a San Sebastián a vender a los cruceros que vienen cada semana para intentar ahorrar algo para el próximo viaje…y allí nos enteramos que la Guardia Civil también fue a desalojar esa playa. Suerte que nuestros amigos nos recogieron las cosas que dejamos, pero nos dio rabia. Qué estrés!! En la playa de San Sebastián tambiéeeen venía la benemerita, pero de buen rollo, aunque dormíamos sin tienda, así que acabamos por irnos más a la montaña desde donde veíamos amaneceres espectaculares y podíamos poner la tienda y hacer fuego. No hay mal que por bien no venga.

Lo mejor de la Gomera este año fue conocer a Mau, un peregrino italiano que lleva 30 años dando vueltas por el mundo y que tiene tal sabiduría y paz que con sólo tenerlo cerca te hace sentir bien. Él también comparte bastante mis ideas, suele trabajar a donación y utiliza el dinero de otras personas (hay ricos con buen corazón) para crear espacios de luz. Así que si tenéis tiempo os recomiendo una visita al Hospital del Alma, en Castrojeriz (Burgos), en pleno camino de Santiago. Otro lugar para peregrinos con la diferencia que se vive en SILENCIO.

Después de la Gomera me di un saltito a la Caleta en Tenerife donde vivi el año pasado, para saludar a amigos que aún están por ahí. Me habría quedado de buena gana, pero quiero recorrer nuevos caminos, superar más miedos y aprovechando que mi compañera tiene que salir de Europa de nuevo vamos al fin a Marruecos!! Alomejor Mamá Africa nos acoge bien y ya no volvemos jaja.

No se cuando encontraré un ordenador de nuevo para actualizar el blog así que…buen camino y buena vida!!

 

3 comentarios en “Pon una playa en tu vida (2ª parte)

  1. Bonita segunda parte. Refleja como los canarios os vemos a los falsos hippies que venís como ocupas a destrozar lo poco que nos queda de naturaleza virgen. También refleja vuestra prepotencia al pensar que nos hacéis un favor con vuestra presencia. Sois unos niños mimados que jugáis a ser pobres y os encanta mendigar, como a otros les puede gustar el piragüismo. ¿Vender artesanía? Hace poco detuvieron a unos perroflautas vendiendo callaos de la playa, llamándolos «piedras zen». Eso es lo que sois y lo que eres tu, una saqueadora. ¿Hacer fuego en la montaña? Con el riesgo de incendio que hay siempre en estas islas. Hace un par de años, un «hippie» alemán provocó un incendio en la Palma que incineró una enorme masa de bosque, decenas de casas de familias trabajadoras, no como tu y mató a un bombero, un padre de familia que dejó dos hijos y viuda. Todo porque el perroflauta estaba jugando al «buen salvaje.» ¿Turistas de todo incluido? tu prepotencia sigue funcionando. Los turistas pagan impuestos, el hotel paga impuestos, los hoteles compran y consumen para sus turistas. Vosotros solo sois parásitos y nada más.

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  2. hola acabo de leer vuestrapagina no esta mal pero me gustaría que si podeis ayudarme en si conocéis a alguien que vaya a v países latinoamericanos puedan hacerme el favor de entregar de mi parte una cosa a mi amiga y es verdad que si llevas maletas o si vas de acompañante te pagan b de avión necesito ayuda y no tengo pasta nada

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