Siempre digo que la ciudad, o el sistema capitalista, es una cárcel, pero en realidad se parece más a un zoologico. En una cárcel los prisioneros son conscientes de su falta de libertad, en cambio los animales del zoo al nacer en cautiverio no saben bien lo que es eso. Igual que copito de nieve perdimos nuestra libertad al nacer, a cambio de una supuesta «seguridad»: techo, comida, sanidad, «educación» (nos educan para trabajar para los dueños del zoo, igual que a los delfines y las focas). Nos ponen jueguitos a nuestra disposición como la tele para que estemos entretenidos … Continúa leyendo Salir del zoo