Recuerdos de Brighton

Cada mañana, a las 7 en punto, subía a la 6ª planta, siempre cansada tras toda la noche en vela. Abría la puerta con el mejor «Good Morning!!» que podía entonar y ella me contestaba con una gran sonrisa desde su silla de ruedas, ya preparada para la ducha.  Mientras enjabonaba, aclaraba y secaba con suavidad su piel de bebé octogenario, repasábamos la actualidad y hablábamos de todo tipo de temas. Ella ferviente cristiana, yo ferviente atea, las dos de buen corazón. Yo le explicaba a qué acto o a qué manifestación iba a ir, mis viajes…y hasta mis amores, aunque … Continúa leyendo Recuerdos de Brighton