Consumidos por el consumismo

Este gran vídeo resume en tres minutos nuestra sociedad actual, aunque se dejó otra gran consecuencia del consumismo: la opresión y la esclavización de otros seres humanos.

Sería muy fácil culpar al sistema capitalista desde mi ordenador portátil (esa futura basura electrónica fabricada a costa de la explotación de los recursos naturales y de mano de obra barata) pero lo cierto es que todos somos responsables de nuestros actos.

Tras muchos años de fiel colaboración con el sistema capitalista, por fin he descubierto que es posible dejar de colaborar en la destrucción del planeta (y del ser humano) si no al 100% en un porcentaje progresivamente alto.

Es muy fácil. Sólo tienes que pararte un momento a pensar, darte la vuelta, caminar hacia nuestros orígenes, y más allá.

Lejos quedarán las grandes ciudades y los polígonos industriales, las petroleras y las centrales nucleares, el estrés, el sufrimiento de millones de personas y animales. Te sentirás mucho mejor, por dentro y por fuera, porque al fin serás dueño de ti mism@, un ser vivo igual al resto, sin ego.

Ése es mi propósito para el resto de mis días, llegar hasta el final y morir con la conciencia tranquila en una montaña, rodeada de vida.

De momento ya he reducido en un 90% mi consumo de derivados animales,  mi Peugeout 206 está en el desguace, he aumentado drásticamente mi presupuesto en alimentación orgánica y local -en detrimento del consumo en alcohol y tabaco- compro ropa de segunda mano o la intercambio con mis allegados (menuda odisea comprar ropa o calzado con la garantía de que no lo ha hecho un niño en indonesia). La empresa para la que trabajo no daña a la sociedad -aunque como toda empresa privada obtiene sus beneficios por pagar poco a sus empleados y cobrar mucho a sus clientes, entre ellos el Estado. En un mes lo dejo.

Mi objetivo es seguir en ese camino, trabajar en una cooperativa y/o vivir en una granja agroecológica reduciendo al mínimo mi impacto ambiental, con los bolsillos llenos de amor en vez de dinero. Soy consciente de que es prácticamente imposible ser 100% ecológico y ético, entre otras cosas porque me gusta viajar, pero no hace falta llegar al extremo, no soy un ser perfecto.

No te voy a pedir que te vengas conmigo a recorrer ese camino, pues cada persona tiene que tomar sus propias decisiones en su momento oportuno (hasta hace un año creía que los veganos eran unos lunáticos) pero al menos ahora sabes que SI hay alternativas, y cuando quieras venir en busca de ese mundo mejor, te estaré esperando con la mejor de mis sonrisas.