Hoy voy a hablar de un tema tabú. Voy a hablar del AMOR, como no podría ser de otra manera, ya que mi objetivo es llenar este blog de buena energía (y apartar un poquito la política). Pero no voy a hablar del amor convencional, del que sale en las películas de Disney, sino del amor más puro y real que conocí en mi vida hasta la fecha: el amor entre mujeres.
Si me preguntaran las razones por las que un día decidí amar contracorriente, no sabría muy bien que decir: lo primero que se me pasa por la cabeza es curiosidad. Obviamente cuando me psicoanalizo a mí misma encuentro mil razones más: la necesidad de alejarme del rol de hombre dominador-mujer sumisa que hemos adoptado durante siglos; de la objetivización/cosificación de la mujer, cuyo papel era servir al hombre a costa de anularse a sí misma. Desde que estoy con mujeres no me preocupo de ello, nadie oprime a nadie, nadie está por encima de la otra, somos IGUALES, nos conocemos y nos entendemos más fácilmente, hasta cuando tenemos la regla.
No ha sido fácil el cambio, aún me cuesta adaptarme, ya que tuve que aprender a ser más cariñosa, más detallista, esas pequeñas cosas que olvidé con los hombres pensando que nunca más echaría en falta. Ahora recibo tanto cariño, tanto amor, que no me queda más remedio que aprender a devolverlo, y lo hago de corazón.
Ya sé que esto es como recomendar tu libro favorito a alguien que no sabe leer, pero debo decir que amar a una mujer es una experiencia que toda mujer merece probar, al menos una vez en su vida.
Y digo merece porque otra mujer te tratará, en el 90% de los casos, como a una reina, en la cama y fuera de ella.
Que conste que no tengo nada en contra de los hombres, de hecho por estadística aún soy bisexual…y siempre digo que no importa el género, sino la personalidad; sólo que en mi caso las cualidades que necesito para enamorarme de alguien (que sea inteligente, soñador/a, sensible, cariños@, que pueda conversar sobre la vida durante horas, que no me trate como a un trozo de carne, que le interese algo más que el fútbol y los coches…eso sólo puedo encontrarlo en un determinado tipo de hombre, el 90% de los cuáles aman a otros hombres).
Sea como sea, una vez pruebas la piel suave de una mujer, y los besos! esos besos infinitos que te llevan a otra galaxia sin moverte del sitio (por no profundizar más en el tema por si acaso me leen niños) son difíciles de superar por un hombretón que además de pinchar con su barba de dos días ha visto demasiadas películas porno donde trataban a la mujer como a un animal de granja.
Aún me cuesta entender como la homosexualidad ha estado tan castigada a lo largo de la historia (sin olvidar las bacanales de los romanos) supongo que por esa manía religiosa de reprimir los mejores placeres de la vida.
Por suerte la cosa está cambiando, nunca tuve muchos problemas con mi sexualidad pues la descubrí en un oasis gay llamado Brighton, pero aún a veces tengo que reprimirme en situaciones puntuales. Por desgracia, vivimos en un mundo en el que se limita el amor y no la guerra, pero lo que los homófobos no sabes es que no se pueden ponen barreras al amor.
El amor es infinito.
La vida es una sonrisa...que no te la robe el miedo 
Yo soy de ese 90% de hombres, y en efecto también soy gay, pero insisto: Hablas de «amor verdadero» pero lo limitas a algo que tiene que ver irremediablemente con el sexo. El amor verdadero debería estar libre en todo aspecto del sexo, y si consideras que el sexo es parte de, entonces no es un amor auténtico, por más que lo disfrutes o lo idealices, y sigue siendo algo sexual y vanal, lamentablemente. ¿Puedes amar a alguien independientemente del desempeño «en la cama»? Pocas personas lo afirman, y aun menos son quienes en realidad lo hacen. No busco ofenderte, comento aquellas cosas que me parece no van con el objetivo de la felicidad (que en última instancia sigue siendo cosa de cada quien). Soy de la idea de que condicionar nuestra felicidad y amor con el sexo (lo que tú haces) no es lo ideal. Una sociedad utópica y llena de amor puro debería estar libre de tal condicionante. Y quizá jamás se logre.
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Hola Solok!te acabo de contestar al otro comentario y precisamente te preguntaba si eras hombre jaja. Y si me dices que eres gay me cuadra mas ese rechazo a relacionar el sexo con amor, porque en el mundo gay reina mucho el sexo superficial sin amor, de mas joven me meti en un chat gay por equivocacion en la eb de chueca y me quede espantada (quien me lleva al eroski? se la chupo a cambio, y todo del estilo, algo impensable en un chat de lesbianas). Nosotras no tenemos cuartos oscuros ni aplicaciones para que nos practiquen sexo oral sin decirnos el nombre. O algo esta mal en los hombres o funcionamos de otra manera. Porque alomejor en realidad no nos interesa tanto el placer sexual, sino el sentirnos amadas. Supongo que los hombres tambien quieren ser amados pero esa obsesion por el sexo se me escapa de las manos. Debe ser muy frustrante ser gay y buscar simplemente ser amado, aunque si conozco algunas parejas estables. No olvidemos que los hombres se introducen al amor viendo porno, y que nuestros ciclos son totalmente diferentes. No se, el amor que una mujer da, es maternal por naturaleza, y quiza es eso lo que todos buscamos al final, ese amor materno perdido.
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Hola. En efecto, es un poco frustrante, aunque no pienso que sea por naturaleza, es más bien la cultura. Espero que esto tampoco te lo tomes como ofensa, pero quizá cometes un poco el error de prejuzgar. En mi vida de hombre he visto como desde niños y jóvenes se nos quiere meter el estereotipo del macho dominante y la pareja sumisa. En el caso de un heterosexual, si se sale del estereotipo: o lo tachan de gay (¿ironía?), o lo tachan de débil. Y puedo decirte que incluso hay MUJERES (hetero) que prefieren al hombre estereotipado por encima del hombre «libre». ¿Qué le queda a los hombres «libres»? O sucumbir ante la presión social, o ser siempre «parias». En el caso del hombre gay, esos estereotipos no desaparecen del todo.
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Y quién sabe. Tal vez otra cosa es que en estos tiempos sexos iguales se entienden mejor. Igual que tú, yo soy «bisexual», pero desde que estuve por primera vez con un hombre, no me han vuelto a interesar las mujeres, más que como amigas. Y lo mismo ocurre con practicamente todos los bisexuales, y si la cultura fuese distinta, quizá hasta ocurriría lo mismo con los heterosexuales.
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hola!!tienes toda la razon, tambien en que prejuzgo, aunque cada vez menos. Hay muchas cosas que he escrito en el pasado que cambiaria algunas cosas, o la forma, pero seria falsearlo un poco. Ahi estamos evolucionando y trabaando en la lejana disolucion del ego =) lo he comentado mucho ultimamente, no se si en el blog o en la vida real, algo que no me he dado cuenta hasta hace poco. Cuando critico a un hombre, me refiero normalmente al estereotipo del macho dominante, que no entiendo como a algunas mujeres les gusta. Pero luego hay muchos hombres «normales» que o bien se adaptan o les dominan. Lo he visto en manadas de perros salvajes, siempre hay uno que quiere dominar al grupo. Luego esta nuestro condicionamiento, los hombres no deben llorar, no pueden ser sensibles ni amorosos porque deben servir para el trabajo duro y para ir a la guerra. Se les ha reprimido la energia femenina, y a nosotras la masculina, para ser dominadas y limitadas a tener hijos. Hace mucho que pienso que somos bisexuales, en diferentes grados que varian en el tiempo, y esta claro que a mis hijos si es que tengo les voy a educar para que amen libremente, y seguramente tendran relaciones con su mismo sexo. De hecho encuentro que es necesario este equilibrio para controlar de forma natural esta sobrepoblacion. Que te vaya muy bien amigo, se tu mismo y que el amor, sea lo que sea, guie tu vida!
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Molt bonic!! 🙂
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